Fuiste tú el que me vio llorar y no dudó en sacarme unas cuantas sonrisas; pero fuiste tú el que me dijo siempre y no lo cumplió.. que me corrigió porque decía que me había equivocado, que yo era la prioridad y no la opción y al final era yo quien tenía razón. Porque te odio por haberme dado falsas ilusiones, por haberme dicho que me querías, por darme tu número de teléfono, porque contigo siempre cometí los mismos errores, porque pensé que contigo encontraría la felicidad y me hundí en la tristeza, que te odio porque a pesar de haber pasado 3 meses no he podido sacarte de mi puta cabeza.. y ahora míranos, hablando de nuevo, yo queriendo creer que no pasó nada, y no me quiero dar cuenta que eso es lo que me está haciendo daño y lo que cada día me destroza más..

A veces me gustaría sentirme importante, mas bien, sentir que le importo a alguien. Decir que hay gente que me necesita, o que piensan en mi aunque sea un minuto al día. A veces necesito saber que mis amigas me quieren, necesito saber que la gente que me importa me quiere. Sentirme querida por todos aquellos a los que yo quiero. Porque a veces siento que nadie se acuerda de mi, que nadie me necesita, personas a las que quiero más que a mi propia vida no preguntan por mi. No se preguntan donde estoy ni se preocupan por saber en donde estuve. Y pienso que no tiene sentido ya que siga escribiendo.. porque nada va a cambiar.

Llorar es bueno. ¿Sabes lo que dicen en Turquía? Dicen que las lágrimas lavan los ojos y así uno puede ver mejor.

Cuántas veces nos salvó mis ganas de buscarte.

Hoy se me agotó la esperanza, porque con lo que nos queda de nosotros ya no alcanza.

Cuántas veces quise hacerlo bien y pequé por hablar demasiado. No saber dónde, cómo ni cuándo.Pero hoy nada es lo mismo ya no vamos a engañarnos. Que soy una mujer en el mundo, que hizo todo lo que pudo no lo dudes ni un segundo.

Eres lo que más he querido...

Que ya me das igual si estudias, trabajas o no haces nada, si ríes o lloras, si tienes frío o te mueres de calor. Que ya solo me importa que salga el sol cada mañana, pasar todo el tiempo posible con mis amigas, y que me duela la cara de tanto reírme. Que no entiendes hasta que punto se puede odiar a alguien, que ni te haces una idea. Que yo tengo de buena lo mismo que de pelirroja, nada. Que no tienes cojones de mirarme y decirme lo que pasó, que toda la valentía se te va por la boca, que no eres ni la mitad de lo que dices, que presumes de lo que careces. Que ahora sé que no vales nada, y que sepas, que las segundas partes nunca fueron buenas.

Hay tantos caminos; pero ninguno te sirve cuando estás fuera del mapa, de la situación concreta en sí. Cuando ves que todo va bien, que marcha como lo estabas planeando, pero que tú no estás dentro de los planes, y que todos están bien sin ti, que no te necesitan, a pesar de todo lo que has hecho para que las cosas marchen estupendamente. Aún así, sabes que no importa, sabes que llegará tu momento, que llegará lo que llevabas tanto tiempo esperando y lo que hará que cambie tu vida para siempre. Hasta entonces, esto es lo que hay, cartas sobre la mesa y sin sentido.