14.5.11


La verdad es que nadie nos prepara para algunas cosas, y algunas cosas no son lo que parecen, como las personas. La ayuda te puede venir del lugar menos pensado y de quien menos lo imaginas.
He aprendido que hay muchas maneras de sentirse útil. Que los jóvenes somos a menudo frágiles, impulsivos, y actuamos sin pensar. Que
los viejos pueden ser muy lentos, muy pesados, pero también muy sabios.
Las apariencias engañan, sí.. pero tarde o temprano
la verdad se planta ante nosotros. La cuestión es si cuando eso ocurre somos capaces de reconocerlo...

“Nunca sabes de quien puedes esperar más..”

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