No quiero tus falsas palabras, son como puñales que se clavan, como armas que disparan y cristales que cortan. No quiero un abrazo de tu falsedad, ni esos besos de judas, son como una enfermedad sin cura.. Mil cosas a la vez, que hoy los que me rodean piensan que lo que vivo es una estupidez; me gustaría verte dentro de mi piel a ver si te sabes defender, porque en este mundo todos alegan pero a ver cuantos pasan por esta condena...
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